La analítica web está madurando. Tanto es así, que ya hace tiempo que no le gusta que la llamen “analítica web” y sí que la llamen “analítica digital”, porque lo de “web” se queda corto…
Y no, no es que la analítica se haya vuelto presumida, es que desde clientes, agencias y usuarios le pedimos cada día más y en más sitios. La analítica se hace mayor, nos sorprende cada día, y nos demuestra que podemos contar con ella para nuevas cosas.
Todo empezó desde la sala de máquinas de un Internet incipiente en modo texto que medía las descargas de cualquier cosa que formara parte de una “página” (porque hubo un tiempo en el que las webs no eran webs sino “páginas”). Cada archivo de código, cada imagen ( si las había), cada elemento se medía como un HIT y pronto llegó el paisano que lo tradujo por aquello de “How Idiots Track Success” o en cristiano “ Como los idiotas miden el éxito”. Pero eso era en la época en la que los únicos que sabían de analítica eran sólo los técnicos y los programadores (los de negocio apenas sabían todavía lo que se podía medir).
Llegaron entonces los de negocio, y aquello de medir el número de bytes quedaba muy lejos de la cuenta de resultados. Simplificamos entonces las cosas, pero seguimos hablando de “páginas”, bueno, quiero decir, de “páginas vistas” porque el primer Internet apostó por hacer dinero de los muchos ojos que se pusieron a tiro de la publicidad online.
Después empezamos a vender por Internet y Google llegó a ser mucho más que “ese buscador que parece mejor que Altavista” (RIP Altavista porque los que sabemos lo que fue te añoramos. ¡Cómo supiste quitarle el trono al click y a la visita y enseñarnos a convertir!).
Y ahora, ¿dónde estamos? En mi opinión, un poco perdidos y algo descolocados. Como ha sucedido siempre, nos hemos acomodado en la métrica de turno y, aunque es cierto que ya no medimos páginas, nos sigue costando medir negocio. ¿Negocio? Si, negocio: para tener un negocio necesitas tener clientes, de lo contrario lo que tienes es sólo una empresa.
Entonces... ¿Tengo que medir clientes? Definitivamente, sí, porque el cliente ya no accede a la web desde un solo dispositivo. Por fin tenemos herramientas que entienden que todo esto pasa por conocer mejor a mi cliente y ofrecerle lo que necesita porque el contenido es el rey, pero el usuario es nuestro Dios. Y, si me apuras, tu estrategia no es otra que tu estrategia de clientes.
¡Ha llegado el momento! Deja de medir la web y mide a tus clientes. Mide, pero no para presentar informes sino para diseñar experiencias que sean además multicanal; mide, pero no para medir, sino para tomar decisiones de negocio; mide y no te compares con los demás, hazlo contigo mismo.
La analítica ya no será web, pero desde luego lo es cada vez más de tus clientes. ¡Mide!
Autor: Javier Godoy, Data Strategist Managing Partner en Mind Your Group
